Les separan 26 kilómetros, pero este fin de semana han sido todavía menos. Cáceres y Valdefuentes se han dado la mano en la undécima Feria Agroalimentaria, organizada por el Ayuntamiento local con la colaboración de más de una treintena de patrocinadores. «Ha sido un éxito. Hemos estado muy por encima de nuestras propias previsiones. Nos ha favorecido el buen tiempo, con el primer fin de semana de sol en muchos meses», relataba a pie de la caseta municipal y después de unas últimas horas de máxima intensidad el alcalde, Álvaro Arias.La Feria Agroalimentaria cuenta con una ventaja añadida a la propia implicación de la Corporación municipal: su consolidación. «Son ya muchos años y vamos mejorando poco a poco hasta llegar a lo que somos hoy. Fíjate, el sábado se vendieron 30.000 tickets y este domingo -avanza Arias- calculamos otros 25.000 al menos».
Las cifras rubrican una cita que ya está asentada en la agenda de las ferias de la provincia. Si la ilusión inicial era llegar a los 10.000 visitantes, tras dos días de maratón festiva hay que ir un poco más allá. «Han sido por lo menos 15.000 personas las que han pasado por aquí. Muchas de ellas de Cáceres, pero es que hemos tenido gente de Asturias o de Portugal, por citar solo algunos sitios», incide el regidor.
El concierto del sábado de Los Chunguitos fue uno de los puntos fuertes de una convocatoria en la que no han faltado los coros y danzas, verbenas, talleres infantiles, exhibición de parapente y hasta charanga. Los Chunguitos reunieron a su alrededor a unos 1.200 incondicionales en un concierto que fue una mezcla de generaciones, con algunas de las canciones de toda la vida de un grupo que nunca se ha acabado de ir y que tiene en Valdefuentes casi su segunda casa. «Fue muy emotivo y la gente se lo pasó a lo grande. También hubo botellón y a las seis de la mañana los operarios de Conyser lo habían dejado todo despejado y limpio», resalta Álvaro Arias. Las palabras del alcalde sobre el éxito de la Feria Agroalimentaria tienen el aval de sus protagonistas, los feriantes.
Uno de ellos, Pedro Martínez, natural de Miajadas, ponía un ejemplo gráfico. «Esta es una feria que nunca me pierdo, y he ido a muchas a lo largo de mi vida con mi negocio. Pero en Valdefuentes hay tres cosas: ambiente, limpieza en el recinto y, sobre todo, se vende». El último detalle es esencial, en plena crisis. Lo dice la demanda de stand, hasta 40. Son el doble de los expositores disponibles en una Feria que no se detiene.
Periódico HOY 15/03/10
