jueves, 26 de noviembre de 2009

Benquerencia en obras

En estos últimos meses se están realizando en el municipio de Benquerencia varias obras que mejorarán la calidad de vida y el futuro del pueblo. Se están realizando obras en el Ayuntamiento, cambio de la red de aguas de todo el municipio, construcción de tres viviendas de promoción pública, y en breve se comenzará la construcción de una Agencia de Lectura. En próximas fechas se tiene proyectado dotar a los edificios públicos de infraestructuras necesarias para el suministro de luz aprovechando las energías renovables (placas solares, etc).
( Mª Sol Barras Guzmán )

lunes, 23 de noviembre de 2009

VII Jornadas Gastronómicas del Cerdo Ibérico

Del 4 al 6 de Diciembre de 2009 se celebrará en la localidad de Montánchez las VII jornadas gastronómicas del cerdo ibérico.

Les detallo la programación establecida para los diferentes días:

•VIERNES, 4 DE DICIEMBRE

20:00 horas CONCURSO DE CATA DE JAMONES, presidido por D. Antonio Granero, premio "Jamón de Oro Villa de Montánchez.
21:00 horas ENTREGA DEL JAMÓN DE ORO VILLA DE MONTÁNCHEZ
21:30 horas Presentación del libro "Montánchez otro tiempo, otras gentes" de Hilario Jiménez Gómez
Lugar: Hospedería "Fuentes del Salor".

•SÁBADO, 5 DE DICIEMBRE

8:00 horas Matanza didáctica, degustación de migas extremeñas.
Lugar: C/ Amador Díaz Mateos
11:00 horas Inauguración de la feria por D. Miguel Ángel Morales Vicepresidente primero de la Excma. Diputación de Cáceres.
Apertura de stands.
Lugar: Plaza de España
14:30 horas Degustación de platos de matanza. ( en la Plaza de España)
21:00 horas Teatro, "No somos ni Romeo ni Julieta" comedia interpretada por el grupo Lucerna Teatro.
Lugar: el "Teatro de los Encuentros" C/ Fuente Ibañez,1.

•DOMINGO, 6 DE DICIEMBRE

11:00 horas Apertura de stands, en la Plaza de España.
13:00 horas Desfile-exposición coches clásicos
14:30 horas Degustación de platos de matanza, en la Plaza de España.
20:30 horas Clausura de las Jornadas. Actuación del grupo "Inlavables"presentarán su disco "River Blue"
Lugar: Teatro de Los Encuentros, C/ Fuente Ibañez, 1.

Basílica Visigoda de Santa Lucía del Trampal

El templo está situado en un paraje maravilloso a unos 3 kilómetros de Alcuéscar y a tan sólo 25 kms. de Benquerencia. Desde aquí tomaremos la carretera del camino de Salvatierra de Santiago hasta llegar al cruce de la Torre de Santa María, donde cogeremos la carretera dirección hasta Montánchez y en el "Parador de Padrino"(rotonda) dirección a Alcuéscar.

Desde Alcuéscar se accede a través de una carretera rural que parte de la calle Fuente del Castaño. Pasados unos 3 kilómetros encontraremos a la derecha el centro de interpretación, que dispone de aparcamiento.
Debido a la dificultad de datación y a las peculiaridades del edificio, no está clara la fecha exacta de construcción. Algunas fuentes indican que la construcción finalizó a mediados del siglo VII (arquitectura visigoda) y otros expertos retrasan la fecha hasta principios del siglo VIII (influencia mozárabe).

En cualquiera de los casos, el edificio primitivo se construyó con materiales procedentes de edificios más antiguos. Muchos de los sillares utilizados contienen inscripciones de época romana y otros formaban parte de altares dedicados a la diosa celtibérica Ataecina, asimilada por las diosas romanas Ceres y Proserpina, y que tenía su principal centro de culto en la zona de Turóbriga.
Parece estar claro que se aprovecharon los cimientos de un edificio anterior. Sin embargo la basílica fue construida en su totalidad en una única etapa.

La estructura original incluía una nave principal y dos pequeñas naves laterales que formaban el cuerpo principal, seguido de un pequeño coro que daba paso al crucero.

La cabecera del templo es realmente singular ya que está formada por tres naves independientes y separadas, un ábside triple. Hay que tener en cuenta que en esa época el número 3 se asociaba a la herejía, relacionada con el credo arriano, cuya interpretación de la Trinidad era diferente.

El crucero estaba dividido en siete tramos por seis pares de columnas que sostenían los arcos de herradura. Toda la estructura del edificio estaba basada en estancias de dimensiones reducidas para permitir el abovedado completo. La cubierta estaba formada por bóvedas y pequeñas cúpulas de piedra.

Junto a la basílica existían otras construcciones, que formaban parte del monasterio. Este conjunto monástico debió tener bastante importancia en la zona. Sin embargo, con la llegada de los árabes en el siglo VIII, la actividad del monasterio se vería pronto limitada y hacia el año 900 fue finalmente abandonado.
A finales del siglo XV se reconstruye el cuerpo principal del templo, bastante deteriorado después de más de cuatro siglos de abandono. Buscando una estructura más sencilla, los nuevos pobladores eliminaron las dos naves laterales para conseguir un único espacio interior en el cuerpo principal y se construyeron los arcos ojivales (estilo gótico) que se pueden ver en la actualidad para soportar la nueva cubierta de madera.

Esta nueva etapa se dedica la iglesia a Santa Lucía y la vida del monasterio se prolonga de forma más o menos próspera hasta finales del siglo XVIII. A partir de ese momento la basílica, ya en declive, parece que pasa a tener una función no religiosa. Durante la ocupación francesa fue utilizado como fortín y posteriormente como almacén y establo.
A finales del siglo XX se redescubre el edificio en un estado lamentable y comienza el proceso de recuperación y puesta en valor.

Muy cerca de la basílica está el Manantial del Trampal, que da nombre al templo, rodeado de naranjos. Junto al manantial se encuentra el antiguo molino de agua.
El entorno natural de la zona es muy bello, toda la falda de la Sierra del Centinela está poblada por grandes dehesas de alcornoques. En la parte superior de la sierra, al lado de la localidad de Alcuéscar, se levanta la Ermita del Calvario, junto a la que hay dos miradores naturales desde los que podremos ver la Sierra de Montánchez a un lado y las grandes llanuras de Cáceres al otro.


Información de interés:

Centro de Interpretación Basílica Visigoda de Santa Lucía del Trampal
927 384 002 /  927 384 242 (Ayuntamiento) ó 608 258 780.

Horario de Visitas:
Lunes cerrado.
Martes a Sábados:
           Mañana: de 10 a 14 h,
          Tarde de 15 de junio a 30 de septiembre: de 17 a 20 h. del 1 de octubre al 14 de junio: de 16 a 19 h.
Domingos de 10 a 14 h.
Entrada gratuita.

Datos GPS : Coordenadas 39.152744 N / 06.222661 O - Altitud 460 metros sobre nivel del mar

sábado, 21 de noviembre de 2009

Festival de las Grullas


Del 14 de Noviembre al 6 de Diciembre se celebra en Extremadura el Festival de las Grullas con diferentes actividades como tours ornitológicos, jornadas informativas, concurso de pintura, etc.

Muchas de estas actividades tendrán lugar en el Parque Periurbano de Conservación y Ocio de la "Dehesa de Moheda Alta".

El Sábado día 28 de Noviembre, habrá autobuses desde Trujillo y Cáceres, que les llevarán hasta este maravilloso parque. Las actividades que se desarrollarán son un tour ornitológico "Descubre las Grullas en Extremadura" y una visita guiada gratuita al Parque.

Os dejo aquí el enlace del Festival para que podáis ampliar información. Los que hemos visto la llegada de las Grullas para pasar el invierno en Extremadura, sabemos que constituye todo un espectáculo que no os podéis perder si decidís pasaros por este Parque.

domingo, 15 de noviembre de 2009

Ruta de los molinos



Distancia: 15 Kms. aproximadamente.
Duración: 2 horas aproximadamente.
Dificultad: media.
Tipo de sendero: camino y camino empedrado.
Tipo de recorrido: Circular.
Modalidad de ruta: a pie.
Emplazamiento: entre Montánchez y Arroyomolinos.
Época recomendada: cualquier época es recomendable.
Interesante: Los cuartos o sala de molienda de algunos de los molinos han sido reconstruidas como albergues. Todo aquel que desee quedarse en alguno solo tiene que llamar al Ayuntamiento y pedir la llave. El teléfono es 927 38 50 02.
Recomendaciones: llevar buen calzado.


La Ruta de los Molinos serpentea por ladera y gargantas de la Sierra de Montánchez, uniendo el pueblo de Arroyomolinos con el de Montánchez a través de una compleja trama de caminos, sendas y veredas. La Sierra de Montánchez pertenece, junto cona las Sierras de Guadalupe y Villuercas y la Sierra de San Pedro, al sistema montañoso de los Montes de Toledo, que separa las cuencas del Tajo y el Guadiana. Tiene una altura aproximada de 1.000 m. en su cota mas alta, estando formada por un conjunto montañoso, algo laberíntico, con singulares promontorios rocosos de granito lo que confiere un carácter inhóspito a sus cumbres.

Las características geomorfológicas de la Sierra configuran la existencia de infinidad de pequeñas gargantas y torrenteras por las que el agua desciende hacia la llanura.
La Sierra de Montánchez posee una gran variedad de ambientes caracterizados por el tipo de vegetación predominante en ellos. Castañares, melojares, alcornocales y encinares con su matorral asociado y aclarados en diferentes grados, huertos, olivares y viñedos, prados húmedos y garganteas con la vegetación típica de estos cursos de agua como sauces y juncos. Es, precisamente, la combinación de las diferentes series de vegetación con la intensa acciónc del hombre lo que confiere al paisaje que contemplamos durante la Ruta, su peculiaridad, variedad y belleza.

"La Ruta de los Molinos" puede iniciarse tanto en Arroyomolinos como en Montánchez. Si elegimos Montánchez como punto de partida es interesante aprovechar para visitar su impresionante castillo y recorrer el casco antiguo de la localidad. Montánchez está a unos 700 m. de altitud, por lo que la ruta, desde aquí, ese en sentido descendente. Iniciaremos nuestra andadura por uno de los caminos que parten desde la Residencia León Leal de la Diputación Provincial de Cáceres en dirección sur. Caminamos por antiguos caminos de herradura que conservan el empedrado en muchos de sus tramos, adentrándose en el corazón de la sierra.

Durante casi todo el recorrido los caminos y sendas están flanquedados por muros de piedra que desde hace siglos sirven como lindes y cerramientos de las parcelas; cada cierto tiempo estos muros se interrumpen por la presencia de portales, típicas estructuras adinteladas con grandes losas de granito o vigas de castaño, que dan acceso y, quizás, un cierto prestigio a las fincas a la vez que pudieron servir como refugio en caso de mal tiempo. El paisaje que nos acompaña en esta primera parte de la Ruta está formado por olivos, viñas, higueras, encinas y alcornoques, jaras y retamas.

Los animales domésticos son una parte fundamental del entorno. Durante todo el recorrido veremos vacas, cerdos, ovejas, caballos, pastando a sus anchas en los diferentes cercados. Especial mención merecen los burros, muy abundantes aún en este ambiente serrano y cuyos servicios son requeridos por los lugareños que, montados en sus lomos, acuden cada día a cuidar sus campos, inaccesible en otros medios de transporte.

Poco a poco nos vamos introduciendo en la freca penumbra que proporcionan los bosques de castaños. Los muros de piedra están aquí especialmente cargados de vida y colores: musgos, líquenes, ombligos de Venus, sedum... atraen nuestra atención como habitantes de un país mágico. Pero hay otras bellezas escondidas en el castañar como las delicadas orquídeas, los narcisos y un sin fin de pequeñas flores más. El bosque no es silencioso, nuestro paseo irá acompañado de los cantos de currucas, ruiseñores, oropéndolas, mirlos, el tamborileo del pico picapinos sobre los troncos y del murmullo del viento en las copas.

Saliendo del castañar, y tras caminar un trecho rodeados de robles, encinas, retamas y olivos, el camino empedrado comienza a descender. La falda opuesta a la que nos encontramos nos proporciona una magnífica visión de los antiguos bancales de piedra que posibilitan el cultivo de olivos con tanta pendiente. También se descubren los primeros molinos en el fondo de la garganta. Ya se divisa el pueblo de Arroyomolinos y entre los dos montes que flanquean la salida del Arroyo, podemos contemplar las extensas dehesas de Cornalvo. La Sierra de Montánchez es rica en torrentes, manantiales y fuentes y conforme descendemos podremos apreciar algunos de ellos. Allí la vegetación es mucho más exuberante, los robles alcanzan un buen porte y el aire se impregna del aroma de las mentas.

Abandonando el camino principal que veníamos siguiendo tomamos uno a la derecha que continúa descendiendo y que nos lleva a uno de los primeros grupos de molinos. Nos encontramos ya en el interior de la llamada Garganta de los Molinos, en cuyos márgenes se asientan una treintena de estas construcciones. La antigüedad de los molinos fluctúa entre la época romana, de la cual datan los fundamentos de varios de ellos, hasta el siglo XIX, cuando fueron construidos los más modernos. Algunos de estos molinos han estado en funcionamiento hasta los años sesenta.

Los molinos de Montánchez y Arroyomolinos son de tipología "de sierra", siendo la mayoría de ellos, de mampostería aunque algunos estában construidos con sillares perfectos. Su función era la de convertir todo tipo de cereales en harina. Están constituidos por una charca, para el almacenamiento del agua que venía del arroyo por una acequia. De la charca el agua pasa, a través de una compuerta, por un canal elevado que la lleva hasta el pozo, por donde se precipita con una caída de unos 4 m. que le imprime la fuerza necesaria para poner en movimiento la piedra de moler superior, gracias a una rueda y un eje que transmiten la fuerza del agua a la piedra. Las dos piedras de moler, colocadas una sobre otra, se hallaban junto a la base del pozo, en el interior del cuarto. El agua, una vez cumplida su misión, vertía de nuevo en otra acequia que la transporta hasta la charca del molino siguiente, de manera que era reutilizada.

Los diferentes molinos o grupos de molinos se van sucediendo conforme descendemos por la garganta por una vereda estrecha. Hay que fijarse bien pues los más antiguos se encuentran, en ocasiones, camuflados entre la vegetación o forman parte de los fundamentos de otros más modernos. En casi todos los molinos puede observarse muy bien la charca, el canal y el pozo y también las piedras de moler; el cuarto suele estar más deteriorado y sólo alguno de ellos conserva la bóveda original. Aunque muchos tramos de acequias se han perdido la contemplación de los molinos en sus diferentes estados de conservación así como del conjunto nos puede proporcionar una idea bastante clara del funcionamiento encadenado de todo el sistema.
Además de los molinos, durante el descenso de la Garganta también podremos disfrutar del vuelo de algunas de las rapaces que habitan en la zona como el Águila Perdicera, el Águila Calzada o el Alimoche; y si nos pilla el atardecer escucharemos al Gran Duque, el Búho Real.

Con la sensación de haber visto algo muy singular llegamos a Arroyomolinos, donde podemos hacer un alto en el camino y aprovechar para visitar la Parroquia de Nra. Señora de la Asunción del siglo XVI-XVII, la Ermita de San Sebastián y la Parroquia de Nuestra Sra. de la Consolación que guarda una tabla del siglo XV de gran valor pictórico.

Dispuestos a ponernos en marcha y ya con las fuerzas renovadas, partiendo desde la Plaza y siguiendo las señalizaciones entre estrechas y enjalbegadas calles con sabor a pueblo, llegamos al lugar donde comienza el camino de La Garganta. En este lugar, nos encontraremos con un pilón que en cualquier época del año incluso en el estío, nos es muy útil para llenar las cantimploras de fresca agua desde su caño superior.
Cercanas al pilón, existen una serie de señalizaciones que nos indican un camino con un curioso nombre “Camino de la Piedra del Dedo Meñique”. Bien merece la pena seguirlas aunque suponga un pequeño desvío de unos 400 metros.

En ese lugar, nos encontraremos una roca granítica cercana a las cuarenta toneladas, la cual empujada con la mano en determinados puntos permite su movimiento. Una vez hayamos logrado balancearla o como aquí se dice “menearla” y sintiéndonos unos forzudos por mover ese tonelaje, desandamos el camino hasta el lugar donde nos desviamos.
Una vez allí, solo tenemos que seguir el camino cementado en el cual veremos colocadas unas recientes señalizaciones informativas del plano de la ruta.


Emprendemos el regreso a Montánchez por un sendero entre dehesas de encinas que nos lleva hasta un ramal del antiguo Camino Real de Mérida por donde comenzamos el ascenso por la vertiente más occidental de la sierra. Es un camino ancho, empedrado y de pendiente suave; la vegetación varía de alcornocales y encinares a olivares aunque lo más característico de esta parte de la sierra es el matorral, constituidio por retamas y codesos y que, en función de la estación del año en la que nos encontremos, dotan de un colorido diferente el paisaje: verde, blanco o amarillo.

La subida nos permite tener una espléndida panorámica sobre Alcuéscar, la Sierra de San Pedro y la penillanura en donde los reflejos de la luz sobre el agua de los diversos embalses cercanos no pasan desapercibidos.
De repente, detrás de una loma se divisa el Castillo de Montánchez y ya en las cercanías del pueblo, junto al Arroyo del Lugar, nos topamos con nuevos molinos aunque estos son menos visibles que los de la Garganta. Forman aún línea de 7 molinos, de los cuales, los dos primeros se encuentran en el mismo pueblo. Junto a uno de estos molinos de agua también pueden verse las ruinas de otro tipo de molino, un molino de aceite o almazara, de los que hay varios en Montánchez.

Para terminar la ruta, podemos degustar unas raciones del famoso jamón de Montánchez, disfrutando, también del agradable ambiente y hospitalidad que brinda esta localidad.

jueves, 12 de noviembre de 2009

Diversidad y entorno natural

Sierra y penillanura configuran el entorno natural de la vasta comarca extremeña de Montánchez y Tamuja. La variedad y diversidad están presentes en ella y permiten descubrir al visitante una naturaleza privilegiada y en equilibrio con los aprovechamientos agrícolas y ganaderos. Oteando el territorio desde alguna de sus atalayas, observaremos un paisaje en el que la estepa, la montaña y la dehesa definen la morfología característica del territorio comarcal. En ellos prolifera la fauna y la flora más apreciada y representativa del monte mediterráneo, que perviven aún inalteradas gracias al uso extensivo que se hace del territorio y a figuras de protección y conservación, como la ZEPA, en los Llanos.

La estepa y su fauna.

Al nordeste de la comarca, en el término de Sierra de Fuentes, se extiende una amplia franja de terrenos esteparios, incluida en el área de los Llanos de Cáceres y amparada por la ZEPA (Zona de Especial Protección para las Aves). Aquí es posible encontrar toda una pléyade de aves esteparias protegidas como gangas, sisones, aguiluchos, cenizos y avutardas, que conviven con otras aves del entorno, como el elanio azul, la carraca, etc... Se trata de un paisaje abierto y aplanado con suaves ondulaciones, carente de vegetación arbórea, un lugar privilegiado para el avistamiento y la observación de la fauna esteparia.

Adismonta.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Las huellas del pasado en Benquerencia y la comarca

La comarca de Montánchez y Tamuja muestra las huellas de su pasado histórico en un conjunto diseminado y prolífico de hallazgos y edificaciones civiles y religiosas que nos hablan de un interesante patrimonio artístico y monumental, cuyos antecedentes se remontan a la prehistoria. Vestigios de las culturas que se asentaron en la zona se muestran en museos cacereños y en los montes y riberos de la comarca, que aún albergan castros, yacimientos y otras incipientes construcciones de los primeros pobladores de estas tierras.

Por estos territorios deambularon vetones, lusitanos y celtas. Son muchas las poblaciones que encierran un pequeño tesoro arqueológico. Basta con encaramarse hasta los riscos de Zarza de Montánchez (donde podemos encontrar estelas con grabados guerreros)y Montánchez para descubrir emplazamientos de la Edad del Bronce ligados a la extracción minera del estaño y al dominio de las rutas que atravesaban la penillanura. O acercarse hasta Botija y comprobar en el poblado de Villasviejas del Tamuja uno de los mejores castros de la Edad del Hierro extremeño, asiento del pueblo luso-vetón, conformado por guerreros y ganaderos.

La importancia de los romanos se deja sentir también de modo significativo en la comarca. No faltan estelas funerarias ni abundantes restos de su presencia. Además de los sepulcros encontrados en "Las Lanchas", el Castillo de Montánchez fue fundado con toda probabilidad por los romanos como campamento defensivo.
De aquella época, la localidad de Salvatierra de Santiago debió de ser de las más importantes de Extremadura a decir de los numerosos hallazgos encontrados en su termino, muchos de ellos en el Museo Arqueológico de Cáceres, otros -columnas, aras, lápidas, epígrafes, etc.- ubicados y diseminados como originario material de construcción por todo el núcleo de población.
El puente romano de Benquerencia sobre el río Santa María ( junto al cruce de Zarza de Montanchez) es quizá la más auténtica muestra de este tipo de construcción que permanece en la comarca durante la dominación romana. Es el único ejemplo de puente construido íntegramente de sillares, con cuatro ojos y tres tajamares.

La ocupación romana y visigoda de Extremadura dejó una magnifica huella de su arquitectura en las proximidades de Alcuéscar, donde se levanta la basílica visigoda de Santa Lucía, en la llamada finca del Trampal (denominada así por la abundancia de fuentes de agua que existen en sus cercanías). Asentada en la la ladera de la Sierra del Centinela, a la umbría, la basílica del Trampal es la única de su genero que se conserva en pie en todo el área sur de la península.

El Castillo de Montánchez.

En el macizo serrano, erguido sobre un escarpado promontorio de roca granítica, el castillo árabe y fue, junto a las fortalezas de Cáceres y Trujillo, un bastión estratégico entre las fronteras que en tiempos de la Reconquista cristiano de Montánchezconstituyeron los ríos Tajo y Guadiana. Esta condición estratégica y su valor como fortaleza defensiva le confirieron protagonismo en la Edad Media, siendo objeto de conquista y reconquista militar, hasta su definitiva donación por Alfonso IX a los Caballeros de la Orden de Santiago. Fueron los árabes, en el siglo XII, quienes construyeron el alcázar -posiblemente sobre los restos de una antigua fortificación romana-, pero son escasos los restos musulmanes que hoy se conservan del castillo, dada las numerosas reparaciones y añadidos que durante los siglos sucesivos se fueron realizando bajo la administración de la Orden.

La basílica visigoda de Santa Lucía del Trampal.



A pocos kilómetros de Alcuéscar, encontramos la ermita de Santa Lucia, exponente en la comarca de la importancia que alcanzó Extremadura en tiempos de la monarquía hispanovisigoda. Se trata de una edificación sobria y armónica, de disposición ortogonal, de la que se conserva originariamente la parte central del edificio, compuesta por una cabecera con tres ábsides, un crucero y un coro, y una aula o nave. Todo ello construido con piedra de sillería en los ángulos, vanos y bóvedas, y en el resto se han utilizado sillerejo y mampostería. La basílica visigoda de Santa Lucía es la única que aun se conserva en pie en toda la zona sur del Tajo.

lunes, 9 de noviembre de 2009

Castillo de Montánchez

Fomento destina 300.000 euros a trabajos de consolidación del castillo de Montánchez (Cáceres), con cargo al 1% Cultural.

El Ministerio de Fomento destinará este año una partida de 297.820,60 euros a trabajos de consolidación y puesta en valor del Castillo de Montánchez, con cargo a los fondos que se generan para el 1% Cultural por la contratación de obra pública. Esta partida fue aprobada por los Ministerios de Fomento y Cultura en la Comisión Mixta del 1% Cultural celebrada en la tarde del pasado martes en Madrid, según indica el Ministerio en nota de prensa.

La actuación se incluye dentro del Programa "Castillos y otros elementos de la Arquitectura Defensiva", que el Ministerio de Fomento gestiona para atender las necesidades del Patrimonio Histórico Español mediante la realización de obras de conservación, mejora, restauración y rehabilitación con cargo al 1% Cultural.
Se trata de una obra de limpieza y consolidación de fábricas en elementos singulares y en lienzos de muralla de mampostería de piedra, así como en las torres y puertas que comprende. Se incluyen trabajos de excavación arqueológica y adecuación de intervenciones modernas realizadas en la fortificación.
Las actuaciones se circunscriben a los siguientes elementos:

.- Recinto meridional: consolidación del Lienzo Sur, excavaciones arqueológicas y demolición de losas de hormigón y cubierta de teja árabe, desmontaje de forjados de vigas de madera.

.- Bestorre 4 de la barracana este y esquina sureste: consolidación de la fábrica de mampostería.

.- Recinto septentrional: consolidación del Lienzo E en el que se ubica el "portillo" y excavaciones
arqueológicas.

.- Falsabraga (lienzos situados al Sur Este del Recinto Meridional).

.- Aljibe musulmán: consolidación de la fábrica de mampostería.


Castillo de Montánchez, fortaleza de origen romano-arábigo, es el monumento más importante de la localidad y de su entorno. El cuerpo central, es decir las cuatro paredes de la última línea de defensa, es de origen romano, mientras que el resto del castillo es árabe del siglo XI. Es muy probable que durante el siglo XII los almohades reconstruyesen o ampliasen el primitivo recinto. La conquista del castillo por los cristianos conllevó su reforma y modificación.

Está compuesto por dos líneas de murallas, una interior y otra exterior. La exterior es un fuerte muro de circunvalación de gruesas paredes, formadas por argamasa y piedras de todas clases, flanqueado con numerosas torres cuadradas y curvas, todo ello almenado. La interior forma un cuadrado perfecto con cuatro lienzos de muralla almenada de gruesas paredes.
En el recinto interior se ubican las dependencias habituales, torre del homenaje, aljibes y bodegas y en el recinto exterior se sitúa la Villa Vieja con barbacana, estanque, aljibe mayor y ermita del siglo XVII.

1% Cultural.

La Ley de Patrimonio Histórico de 1985 establece que el 1% del presupuesto total de ejecución de las obras públicas se destinará a financiar los trabajos de conservación o enriquecimiento del Patrimonio Histórico Español o de fomento de la creatividad. Las actuaciones se realizan en inmuebles declarados de interés cultural o similares. El cálculo de ese 1% se realiza sobre la base del presupuesto de ejecución material de todas las obras que superen los 600.000 euros.
Esta no es la primera vez que el Castillo de Montánchez se beneficia del 1% Cultural. Así, en 2007 obtuvo también 200.000 euros de financiación del Ministerio de Fomento para consolidación de la puerta de Acceso Norte, de la torre (Cubo nº 4) de la Barbacana Este, excavación arqueológica y consolidación del recinto septentrional así como mejora de accesos.
 
Ceder. Adismonta Periódico Sierra y Llano

Siete maravillas en primera persona. Benquerencia, pinturas murales de la Ermita Cristo del Amparo

Esta entrevista la concedió D. Alfonso Búrdalo Ávila , Presidente de Adismonta para dar a conocer las Pinturas Murales de la Ermita Cristo del Amparo de Benquerencia.

Las pinturas murales de la Ermita de Benquerencia, su condición de maravilla:

En primer lugar es mi deseo manifestar mi alegría por la declaración, por parte de la Junta de Extremadura, como "Monumento de Protección Integral" la Ermita de Benquerencia así como sus artísticos frescos que datan de los siglos XVII y XVIII.

En segundo lugar considero que para la elección de los mismos como una de las Siete Maravillas de la Comarca de Montánchez y Tamuja existen dos razones de peso.

De una parte, su indudable valor cultural e histórico, no en vano su procedencia se remonta a más de tres siglos atrás y el reflejo artístico de las pinturas es evidente para expertos e incluso profanos que las visitan.

De otra parte hay que destacar el laborioso y efectivo trabajo de promoción desarrollado tanto por el Ayuntamiento de la localidad como por la propia Asociación ADISMONTA, sensibles, ambas entidades, a nuestro valioso Patrimonio.
Añadido a esto, tengo que hacer notar que lo verdaderamente definitivo ha sido sin lugar a dudas la movilización del vecindario de Benquerencia a la hora de participar en las votaciones, con la importancia que ello supone, habida cuenta del escaso número de habitantes que encierra esta localidad bella y entrañable.

Experiencia personal, vinculación al recurso:

Para todo amante de lo artístico y de la Historia, el acercamiento a la Ermita supone una experiencia sublime ante la calidad de las pinturas dedicadas a pasajes de la Biblia que representan la vida y la Pasión de Cristo de forma policormada y atrayente. Además, el sinfín de sensaciones únicas que envuelve al visitante le retrotae a la frescura típica de nuestros templos encalados, con su iluminación cuidada, y que contribuye a destacar de manera significativa los detalles fundamentales de la obra. La belleza de los frescos y el hermoso continente que los acoge provoca un salto al pasado para todo aquel que tiene la fortuna de contemplarlos. Es como entrar en una minúscula Capilla Sixtina rural, mimada, custodiada con esmero por nuestros antetepasados que ahora nos entregan el testigo y la responsabilidad no sólo de continuar su conservación sino de divulgar sus excelencias.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Birdwatching. ZEPA Llanos de Cáceres y Sierra de Fuentes



A tan sólo 15 kms de Benquerencia comienza la Zona de Especial Protrección para las Aves "Llanos de Cáceres y Sierra de Fuentes".

Las aves, sin duda, son las que acaparan el protagonismo de la vida animal en este espacio natural extremeño, no en vano, el término municipal se encuentra, como decía anteriormente a sólo 15 kms. del área de Los Llanos de Cáceres. Esta zona está amparada por la figura de la Z.E.P.A. (Zona Especial de Protección para las Aves), la cual fue otorgada en el año 1989. El espacio protegido incluye las mejores zonas para las aves, quedando en gran parte limitado por los riberos del Río Tamuja y del Río Almonte, al oeste de la comarca. La superficie de la Zona de Especial Conservación incluye algo más de 70.000 hectáreas, pertenecientes a los términos municipales de Cáceres, Sierra de Fuentes, Torreorgaz, Torrequemada, Torremocha y Aldea del Cano.
Ello permite encontrarnos con todo un conjunto de aves protegidas entre las que destaca la avutarda. Actualmente acoge la mayor población de avutardas de Extremadura y la posiblemente la mayor densidad de la Península Ibérica, estando censados más de 2.000 ejemplares. Es la especie más característica, viéndose acompañada por otras como sisones, gangas, ortegas, aguiluchos cenizos, cernícalos, águilas culebreras, águilas calzadas, garcillas bueyeras o cigüeñas blancas.

Me centraré en la avutarda, (nombre científico, Otis tarda), el ejemplar más característico de la zona; las avutardas tienen el cuello y el pico largos y patas poderosas, en las que falta el dedo posterior. El plumaje es entre pardo y grisáceo, con frecuencia moteado o con franjas más oscuras. Tienen un ensanchamiento bajo el paladar, que se extiende por el cuello y que puede inflarlo y utilizarlo como exhibición, durante el cortejo. La hembra pone de uno a cinco huevos, y cuida de los polluelos durante mucho tiempo. Las avutardas son omnívoras.
De gran tamaño, esta gruiforme está ya en el límite de peso por encima del cual tendría que renunciar al vuelo. La avutarda propiamente dicha, es una de las aves voladoras de mayor tamaño, con una envergadura de ala de más de 2,4 m, y un peso de más de 18 kg. Son aves desconfiadas que transitan en grandes bandos que, vistos de lejos, se asemejan más a un rebaño de ovejas que a un grupo de aves que caminan lentamente sobre los campos de cereal.
Cuando los fríos del invierno empiezan a remitir, los machos, ya en el esplendor de su plumaje, se preparan para los ritos nupciales. Agrupados en el algún lugar prominente de la llanura, comienzan una espectacular exhibición ahuecando su plumaje mientras infla de aire un saco que posee en el cuello. Los nidos, construidos en el suelo, no son más que un aplastamiento de la vegetación circundante a modo de encame y donde la avutarda pone generalmente sus huevos.

El problema de la "seca" en las encinas

Continuando con el artículo de la Dehesa Extremeña, hay que mencionar el problema que tienen las encinas con la denominada "seca".

La seca o decaimiento forestal es un proceso conocido desde comienzos del siglo XX, cuando en diferentes regiones de Europa, norte de América y norte de África se observó un anormal deterioro en masas forestales y espacialmente de aquéllas compuestas por árboles del género Quercus. Su incidencia fue mayor a partir de los años 80 y se comprobó que afectaba a encinas, alcornoques, quejigos, robles e, incluso a especies de matorral mediterráneo.
Los árboles afectados muestran una importante pérdida de vigor, una caída anormal de las hojas y un notable amarilleo de las partes verdes, conduciendo a corto plazo a la muerte del ejemplar.

Su origen puede estar asociado a la disminución de la disponibilidad de los recursos hídricos unida a un aumento de las temperaturas, favorecidos por el cambio climático, pero también a la presencia de un hongo patógeno muy destructivo, el Phythophtora cinnamomi, cuya acción se potenciaría por los factores ambientales adversos y también a los ataques de otros hongos e insectos. La seca puede considerarse como el principal factor de mortalidad en el arbolado.
Como todo proceso natural, la muerte de las encinas también representa una ventaja para otras especies. Así, en las grandes encinas muertas se crean gran número de huecos al pudrirse la madera, permitiendo que muchas especies puedan utilizarlos como lugares para nidificar, como Mochuelo, Carraca, Abubilla, Pico picapinos, Herrerillo común, Agateador común o el Trepador azul. En los huecos más grandes también se establecen colonias de murciélagos o incluso de pequeños carnívoros, como Comadreja o Gineta.

No se trata por tanto, de una enfermedad clara y con un solo síntoma, ni tampoco se tiene certeza de los procesos que desencadenan la enfermedad, pero un gran número de investigadores destacan el estrés hídrico, como decíamos anteriormente, ocasionado por las sequías prolongadas o por el cambio climático y la incidencia de determinados organismos (Phythopthora cinnamomi, Brenneria quercina, etc)


Son muchas las hipótesis planteadas sobre su origen, pero ninguna de ellas la justifica plenamente al no aparecer en todos los casos. Con la aportación de todas las investigaciones al respecto se ha avanzado en el conocimiento de la enfermedad, diferenciando los distintos tipos de seca según el agente causal y sintomatología asociada; así, se han caracterizado la muerte natural, la ocasionada por una selvicultura deficiente y la provocada por sequía y otros procesos climáticos desfavorables. Además se ha progresado en el conocimiento de los procesos de muerte súbita y decaimiento progresivo causados por las Secas fisiológica y parasitaria.
Pero todos nos preguntaremos qué podemos hacer para mejorar el cuidado de nuestras encinas y mejorar la masa forestal, pues bien, y centrándonos en las masas y pies aislados que encontramos en nuestro entorno, deberíamos aplicar los siguientes ideas:

* Desbrozar la zona alrededor del árbol, mediante métodos manuales, o con desbrozadoras mecánicas, no utilizar aperos agrícolas, sobre todo en zonas de pendiente, con el objeto de evitar daños en las raíces.

* Evitar el impacto de la desbrozadora en el tronco, para evitar lesiones y heridas.

* Podar a savia parada, durante el invierno y con temperatura inferior a 6º C.

* Reducir menos de un tercio de la copa en cada poda.

* Eliminar ramas secas, enfermas, dominadas o defectuosas y los chupones verticales, teniendo cuidado de garantizar la cubierta en el interior del árbol.

* Abrir la copa, manteniendo la verticalidad, por lo menos 45º sobre la horizontal y abrir las ramillas finales, que son las principales productoras de bellotas.

* En caso de árboles secos, cortar y eliminar la madera cuanto antes. En caso de querer eliminar el tocón, realizarlo en una época seca para evitar la propagación de hongos y eliminar el tocón mediante quema.

martes, 3 de noviembre de 2009

Ruta encina La Terrona

Distancia: 11 kms.
Duración: 4 horas aproximadamente.
Dificultad: baja.
Tipo de sendero: carril de tierra.
Tipo de recorrido: circular.
Modalidad de ruta: a pie, caballo, mountain bike, todo-terreno, coche...
Emplazamiento: entre las poblaciones de Zarza de Montánchez y Salvatierra de Santiago.
Época recomendada: otoño, invierno y primavera.

Esta maravillosa ruta está a tan sólo 7.5 kms de Benquerencia. Saliendo desde la localidad cogemos el camino vecinal denominado como "camino de Salvatierra".
A su paso podemos observar el bosque mediterráneo que se manifiesta en la dehesa Extremeña. Se pueden ver ejemplares de aves comunes como pueden ser la cigüeña común, jilguero, rabúo, mirla... aproximadamente a unos 3 km podemos visitar el Puente Romano del río Santa María. Llegaremos al cruce que une Trujillo con Montánchez, donde se puede leer el recorrido para comenzar la ruta de la encina Terrona. Este recorrido se puede hacer tanto en coche como andando por mencionado camino vecinal hasta la localidad de Zarza de Montánchez.

Una vez se llega a la población de Zarza de Montánchez, la ruta comienza en la Piscina Municipal, en la cual está indicado el camino que lleva hasta la Encina Terrona, que se encuentra a menos de dos kilómetros.
Entre encinares transcurre buena parte del camino, que en el primer tramo cruza el río Tamuja y un bello puente medieval que salva las aguas de éste. Al poco tiempo divisamos a nuestra izquierda el paraje donde se encuentra la Encina Terrona, declarada Árbol Singular de Extremadura y que tiene una edad aproximada de 800 años.


Volvemos al camino y en dirección norte continuamos hacia Salvatierra de Santiago, observando a nuestra derecha el paraje conocido como la Charca de las Lindosas, donde podemos observar algunos batracios, gallipatos y tritones; junto a ella una Fuente con el mismo nombre.
Más adelante, a unos 500 metros, volveremos a ver una nueva charca y otra fuente; tras estas tomaremos el primer camino a la izquierda que nos llevará a un cruce en el cual utilizaremos el camino de la derecha, hasta otro próximo en el que nuevamente seguiremos nuestro sendero por la derecha que nos acercará al Arroyo de los Pocitos con pasarelas de piedra.

En los siguientes cruces tomaremos la opción de continuar hacia el frente, que nos permitirá llegar hasta la Ermita de Santa Catalina y a la localidad de Salvatierra de Santiago, desde la cual iniciamos el camino de vuelta a Zarza de Montánchez, utilizando para ello un antiguo cordel durante 4 kilómetros que antaño comunicaba Mérida con Trujillo y Toledo, vieja calzada por donde en marzo de 1526 pasó Carlos I para pernoctar en el Hospital de Peregrinos que tenía en esos tiempos Salvatierra de Santiago.

Cruzamos el río Tamuja y, nuevamente caminando por el anterior cordel, llegaremos hasta el Arroyo de Berrillo que cruzamos hasta que más adelante y a nuestra izquierda aparece un camino que nos lleva hasta la localidad de Zarza.

Son tierras llenas de historia donde es fácil encontrar viejas calzadas, cordeles y cañadas, donde la trashumancia tuvo un papel vital en la historia de estas tierras durante siglos.
Castros prerromanos, Hospital de Peregrinos, tumbas antropomórficas excavadas en el granito, puentes medievales y un paisaje lleno de encantos naturales, en el que sobresale una de las encinas más grandes y antiguas del mundo, La Terrona, declarada Árbol Singular de Extremadura.
La flora y la fauna de la zona pertenece a la propia de las dehesas extremeñas y de las serranías lindantes de Montánchez, con abundancia de encinares, alcornocales, jara, monte bajo y un buen número de rapaces.

La Dehesa Extremeña

El término dehesa procede del castellano defensa, que hace referencia al terreno acotado al libre pastoreo de los ganados trashumantes que recorrían el suroeste español.

La dehesa, en Extremadura la componen sobre todo, dos tipos de árboles, la encina y el alcornoque, que son los protagonistas y vigilantes del medio.

Las dehesas son el resultado del la transformación del bosque mediterráneo original por la acción del hombre a lo largo de la historia. Mediante el progresivo aclarado de los pies de encinas y alcornoques y la eliminación periódica del estrato arbustivo y de matorral, se ha logrado un bosque con una densidad óptima de árboles, donde es posible mantener pastizales para el ganado o terrenos para cultivos agrícolas.
Las dehesas del entorno presentan un aprovechamiento ganadero mayoritario, destacando el pastoreo con ovejas y con vacas principalmente aunque también con cabras. Algunas explotaciones también se dedican a la cría del cerdo ibérico, aprovechando la bellota de las dehesas para aumentar la calidad del producto final.
La bellota, por tanto, es uno de los recursos más importantes de la dehesa durante el invierno, ya que constituye la base de la alimentación de las especies ganaderas (cerdos, ovejas y vacas).
Otros aprovechamientos frecuentes en estas dehesas son el cinegético (especialmente la caza menor: conejo, liebre, perdiz, palomas), pero también lo son la producción de leña y picón procedente de las podas de las encinas.

En Benquerencia poseemos grandes superficies adehesadas muy cercanas a la población, unas de propiedad privada y otras de dominio público gestionado a través de la administración local. Encontramos pues, zonas como la Desilla o los Baldíos, atravesados por la carretera que une la localidad con la EX-206. Se pueden observar aún ovejas, cabras y vacas pastando en estos extensos bosques de encinas, observando la fauna y flora característica del bosque mediterráneo.

Muy cerca de nuestra localidad podemos encontrar la grandiosa Encina la Terrona en la población de Zarza de Montánchez declarado Árbol Singular por la Junta de Extremadura. Magnifica e impresionante, es la encina mas grande que se conoce y, por eso para muchos, la mayor del mundo. Sus dimensiones son dignas de alabanza: tiene una altura de 16,40 metros, el diámetro de su copa es de 26 metros, y en cuanto al perímetro de su tronco es de 7,76 metros a la altura del pecho y de 9,4 metros por la base. "La Encina Terrona" ha vivido entre 700 y 800 años, siendo testigo y parte de la historia de la zona. Por el camino que discurre en sus inmediaciones, tradicionalmente llamado "El Camino Real", cabalgaron los Caballeros de la Orden de Santiago hacia la Reconquista de Montánchez. Es ésta una auténtica joya de la naturaleza, símbolo de nuestra comarca. Esta encina venía sufriendo problemas con su envergadura y para corregirlo o evitar su rotura, se han habilitado 15 muletas de acero para evitar que su tronco y ramas se fragmenten y concluya asi su ciclo biológico (véase la foto). Pincha aquí para tener más información sobre la noticia


Dos grandes zonas adehesadas se extienden por la comarca de sur a norte, remontando los cursos del río Salor y del Tamuja y confluyendo en la sierra. También es frecuente encontrar manchas de alcornoques en la umbrías de la Sierra de Montánchez, cercanas casi siempre a los afloramientos de agua y zonas de terrenos arcillosos. Además de la fauna característica y representativa de este ecosistema, podemos encontrar un sinfín de plantas silvestres y aromáticas.

domingo, 1 de noviembre de 2009

Gastronomía


La gastronomía de Benquerencia se basa principalmente en la producción de todo tipo de productos del cerdo, por ello, se pueden degustar los exquisitos embutidos como el chorizo, la patatera, el salchichón, la morcilla de sangre y cebolla o las boferas. Destacan también embuchados como la vejiga, el buche, los lomos y solomillos, y por supuesto el tan afamado SECRETO de cerdo.



En cuanto los platos típicos en fiestas, caben destacar los guisos de cochinillo frito o con guarnición, caldereta de cordero o de cabrito y las migas con torreznos y pimientos fritos que se realizan coincidiendo con las festividades de San Blas y del Stmo. Cristo del Amparo.

Mención aparte, tienen los dulces típicos como son los escaldaillos, el piñonate, las bollas de chicharrón, las flores fritas y diversos tipos de roscas.

La influencia de localidades colindantes hacen que su gastronomía sera aún más variada por ejemplo el queso, Denominación de Origen "Torta del Casar" , sin pasar por alto el exquisito queso de Valdefuentes o sus vinos. Se trata de quesos muy cremosos completamente naturales y elaborados por métodos tracicionales con leche de oveja cruda. Tampoco podemos olvidar el magnífico jamón Denominación de Origen "Dehesa de Extremadura" en Montánchez.

En temporada de caza, destaca la liebre o conejo con arroz y en la época primaveral tradicionales son las tortillas de espárragos trigueros o de habas.


En cuanto a sopas y caldos están el escabeche, sopas de ajo (sopas claras) y sopas de tomate que combinadas con melón lo hacen un plato exquisito.


Les invito por tanto a venir a la localidad para degustar el delicioso manjar de productos típicos de la zona.