miércoles, 15 de agosto de 2012

Un hombre fallece ahogado mientras se bañaba en un pantano de abastecimiento

Empezaré diciendo que no me gusta hacer eco de noticias semejantes, pero quiero que todo el mundo sepa que Chiqui, como todos le conocíamos, estará presente siempre entre todos nosotros.


 G. MORAL 13/08/2012 

Miguel Angel Corrales, de 44 años, quedó atrapado por el lodo en el fondo de la presa de Santa Marta de Magasca. El guarda del embalse presenció la escena y le advirtió del riesgo, sin éxito: "Ha sido una tremenda imprudencia"


 La presa que abastece al pueblo, donde falleció Miguel Angel.Miguel Angel Corrales se dio la tarde del sábado el último baño de su vida. Este vecino de Salvatierra de Santiago, de 44 años de edad, perdió la vida minutos después de introducirse en el agua del pantano de Santa Marta de Magasca, que abastece a la localidad y en el que está prohibido el baño. Ocurrió pasadas las seis de la tarde cuando Miguel Angel tras alimentar al ganado de la finca de un compañero de su localidad, ubicada en la zona del pantano, decidió darse un baño que le costó la vida.
"Se quitó la ropa, se metió en el agua y tras dar dos pasos, desapareció", señala el alcalde de Santa Marta, Raúl Gutiérrez. Así se lo explicó el guarda del embalse, que presenció lo ocurrido. Este estaba pescando en una zona próxima e intentó alertar con gritos al bañista para que no se metiera en el agua. Pero no sirvió de nada. Según la Guardia Civil, a Miguel Angel se lo tragó el fango del fondo del embalse, que le impidió salir a flote ni para pedir auxilio.

"Dicen que no sabía nadar, pero era imposible que saliera de allí, se hundió en una zona donde hay por lo menos cuatro metros de lodo. Más adentro puede haber hasta doce o trece metros", cuenta el alcalde, que acudió al lugar de los hechos.

Precisamente por eso, este embalse que abastece de agua a los vecinos de Santa Marta --tiene una capacidad de 0,28 hectómetros cúbicos--, está prohibido al baño. Lo saben los lugareños y así lo indica un cartel junto a las compuertas de la presa, precisa el alcalde. "Nunca ha ocurrido nada porque aquí la gente no se baña, sabe que no está permitido y lo único que se puede hacer en él es pescar porque hay muchas tencas. Ha sido una tremenda imprudencia", señala Gutiérrez. Lo mismo opina la alcaldesa del pueblo del fallecido, Salvatierra de Santiago, a pocos kilómetros del lugar del accidente mortal. Inmaculada Delgado aseguró que ayer era un día triste: "Miguel Angel era una persona joven y conocida por todos".
Tras el aviso del guarda del pantano pasadas las seis de la tarde, se personó en el lugar de los hechos una patrulla de la Guardia Civil y personal del 112, que nada pudieron hacer hasta la llegada de un equipo del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Benemérita más de cuatro horas después. El rescate se produjo a las 22.45 horas de la noche. Los buzos encontraron el cuerpo en cinco minutos porque no se había movido del lugar donde le vio por última vez el guarda del embalse, según Gutiérrez. Tras recuperar el cuerpo, el cadáver fue trasladado al Anatómico Forense de Cáceres y ayer por la mañana se le practicó la autopsia, cuyo resultado no ha trascendido.

Miguel Angel nació hace 44 años y vivía en la localidad cacereña de Salvatierra, donde era muy conocido, dado que apenas suma 400 habitantes. Tenía un hijo y trabajaba en la Panificadora Saavedra, de Torre de Santa María, haciendo repartos. Ayer sus familiares y vecinos le dieron el último adiós en una misa funeral que comenzó a las siete en la parroquia de Santiago Apóstol de la localidad. Es la primera víctima por ahogamiento de este verano. El pasado, al menos dos personas perdieron la vida, un hombre de 76 años en la playa de Entrerríos y otros anciano de 80 en el pantano de Orellana tras sufrir un corte de digestión mientras pescaba.

La Crónica de Badajoz

lunes, 13 de agosto de 2012

Presentación del libro: La Villa de Valdefuentes: su crónica histórica y referencias a los pueblos de las Tierras de Montánchez

La Asociación para el Desarrollo Integral de Sierra de Montánchez y Tamuja (ADISMONTA) presentó el libro “LA VILLA DE VALDEFUENTES. Su crónica histórica y referencias a los pueblos de las tierras de Montánchez” el pasado día 18 de julio de 2012, en la Sala Europa del Complejo Cultural San Francisco de la Excma. Diputación de Cáceres.

La edición del libro ha sido promovida por ADISMONTA, con cargo al Enfoque LEADER, cofinanciado por FEADER, por la calidad de las investigaciones, así como por el interés que presenta para buena parte de la comarca a través de continuas referencias históricas.

El coordinador y coautor D. José Antonio Pérez Rubio, catedrático de la Escuela Universitaria de Sociología en la Universidad de Extremadura, licenciado en Ciencias Políticas por la Universidad Complutense, licenciado en Sociología por la Universidad de Lovaina (Bélgica), sociólogo y experto en sociedad rural ha estado trabajando durante más de 30 años en la preparación de la obra, junto a un amplio número de expertos. En concreto, han participado cinco profesores de la UEx, Enrique Cerrillo, Miguel Ángel Melón, Pablo Blanco, Mercedes Santillana Pérez y Francisco Sanz; un catedrático de la Universidad Complutense, Miguel Ángel Ladero Quesada; un exdecano y profesor de la Universidad de Córdoba, Juan Rubio Rodríguez y un archivero del Archivo de Indias y miembro de la Real Academia de la Historia de Extremadura, Pedro Rubio Merino, los dos últimos hijos de Valdefuentes. También colaboran dos profesores de instituto, Manuel Roso y Miguel Ángel Naranjo Sanguino y los investigadores Juan y José Luis Alvarado González, además de Pérez Rubio que ha escrito seis de los dieciocho capítulos de la obra.
A la presentación del mismo asistieron  distintas personalidades, como la Presidenta de ADISMONTA, Dª Paquita Cruz Nevado, quién destacó durante su intervención la satisfacción que supone para esta entidad el haber participado en este proyecto.  El Alcalde de Valdefuentes, D. Álvaro Arias Rubio,  expresó su convencimiento de que el patrimonio ha de ser motor de crecimiento y de actividad económica, vinculada al turismo cultural. La Directora General de Patrimonio Cultural, Dña. María del Pilar Merino Muñoz incidió sobre el mismo tema al manifestar que el patrimonio, convenientemente  estudiado, documentado y divulgado,  se convierte con este tipo de trabajos, en una fuente de desarrollo económico, social y cultural; se convierte en futuro, en una vía de promoción y de desarrollo. El Rector de la Universidad de Extremadura,  D. Segundo Píriz Durán destacó la valoración positiva que el libro había obtenido por parte del Comité Asesor del Servicio de Publicaciones de la Universidad de Extremadura, lo que contribuye a acrecentar su valor científico.

También durante la presentación de la obra, José Antonio Pérez Rubio agradeció emocionado a todos los presentes su asistencia, muchos de ellos colaboradores, y especialmente a los compañeros de su equipo de investigación, que han mostrado un grado de generosidad extraordinario, destacando a Juan Alvarado, fallecido en el transcurso de la investigación y a quién va dedicado el libro.  El coordinador , que continuó su intervención manifestando que sin Historia no hay identificación social, ni capital social, ni masa crítica para poder entablar acciones de desarrollo, y menos en una dinámica de desarrollo sostenible, como debe ser el desarrollo, se refirió a la obra como una pequeña enciclopedia desde el punto de vista histórico, económico, sociológico y antropológico, y reflejo de los cambios que ocurrieron y siguen ocurriendo en Valdefuentes, y al resto de los pueblos, ya que tiene capítulos completos donde se recoge valiosa información de la comarca,  Las Tierras de Montánchez pertenecientes a la Orden de Santiago. También destacó que  este libro es un instrumento para la vindicación de la ruralidad, pero la ruralidad no como un signo negativo, sino como un elemento básico de la postmodernidad en la que nos hallamos. No pudo dejar de recordar al auditorio que en esta época de crisis en la que nos encontramos, el medio rural está llamado a desempeñar un papel importante, y que ciertos países avanzados han logrado integrar tradición con progreso o innovación, sobre todo cuando han tomado elementos positivos de la tradición. Subrayó que muchos de estos elementos se encuentran en el universo intangible, es decir, de lo difícilmente identificable o cuantificable, y que valores y normas de conducta relacionados con la sobriedad, la tendencia al ahorro y la ayuda mutua, forman parte de la jerarquía de valores que es preciso tener en cuenta hoy en día, para posteriormente pasar a hacer una breve descripción de la estructura de la obra.

Para él, el libro es importante no sólo por el capital intelectual que en ella se refleja sino por el volumen de trabajo y la emotividad invertida. De tal manera que su contenido contribuye a lo que los sociólogos llaman: la construcción de "capital social". Consta de 18 capítulos que ocupan una extensión de 566 páginas con 543 notas a pie de página. Salvo algunos apartados, tomados de la tradición oral, todos los textos están basados en documentación escrita sacada de los legajos en diferentes archivos y bibliotecas, desde el Archivo Histórico Nacional y el Archivo General de la Administración en Madrid, la Real Chancilllería de Granada y de Valladolid, hasta el Archivo Histórico Provincial, el de la Diputación, el Archivo Diocesano y por último el Archivo de las Actas del Ayuntamiento. Lo mismo que las bibliotecas: la Biblioteca Nacional, la de la Uex y la del Ministerio de Agricultura, incluso se ha encontrado documentación  en la de Nueva York.

La edición ha sido promovida por ADISMONTA, con cargo al Enfoque LEADER, cofinanciado por FEADER, y en su presentación y difusión han colaborado el Servicio de Publicaciones de la Universidad de Extremadura, el Gobierno de Extremadura a través de la Consejería de Educación y Cultura, el Ayuntamiento de Valdefuentes, la Diputación de Cáceres, y la Asociación para la Conservación del Patrimonio y Medio Ambiente de Valdefuentes.

( Ceder )