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jueves, 24 de noviembre de 2011

Llega la temporada de las aceitunas

Llega la temporada de la recolección de aceitunas y hay que preparar bien todos los aparejos para su recogida. Para ello les contaré un poquito de las características, recolección y extracción de aceite de las aceitunas.

El olivo, cuyo nombre botánico es Olea Europea Sativa, es una planta de hoja perenne que, según las áreas geográficas de crecimiento, presenta variedades diferentes

El olivo es un árbol que puede tomar dimensiones y formas muy variables. Tiene hojas largas de una media de 5 a 8 centímetros, verdes en la parte superior y grises plata en la parte inferior, que viven una media de unos 3 años. El tronco aparece gris-verde y liso hasta aproximadamente los diez años; luego se vuelve nudoso, con surcos profundos y retorcidos y toma color oscuro, casi negro. Las raíces tienen muchas ramificaciones superficiales que desarrollan la mayor parte de la actividad de absorción nutritiva.

El olivo es un árbol robusto, capaz de resistir, en invierno, temperaturas por debajo de los 6/7 grados bajo cero, y de soportar largas sequías en verano.

Ciclo de la planta

De 0 a 7 años: implantación improductiva

De los 7 a los 30 años (aproximadamente): crecimiento con aumento continuo de la productividad (el principio de la producción, con sistemas tradicionales, se da a los 15/20 años; con sistemas modernos, a los 5/10 años)

De los 35 a 150 años: madurez y producción masiva

Más allá de los 150 años: se inicia el envejecimiento, aunque con productividad notable durante siglos y, ocasionalmente, milenios
La recolección de la aceituna, fruto del olivo.
Llegados los fríos del mes de Diciembre, es época idal para recolectar las aceitunas pues ya estarán en su momento óptimo de madurez. Para ello se utilizan diversas técnicas más o menos sofisticadas, ya sea de forma manual, o mecanizada. En nuestro caso las siguientes son las más comunes:

  • Vareo sobre redes: las ramas son sacudidas a través de bastones más o menos largos, hasta provocar la caída de las aceitunas en las redes extendidas en el suelo para su posterior vaciado. Existen bastones con extremidad accionada mecánicamente que, sin embargo, provocan daños a las hojas y a las frondas.
  • A mano o a máquina: son las aceitunas que se recogen después del vareo sobre redes. Aquellas que están o estaban ya en el suelo. Una de las máquinas utilizadas son los llamados rodillos de pinchos que atrvés de unos alambres "pinchan" la aceituna y las hace caer a un pequeño depósito que tiene la maquína.
  • Sacudida mecánica: (menos utilizada) es la técnica más innovadora. La separación de las aceitunas es provocada sometiendo el tronco y las ramas a la acción de un sacudidor. Éstos se enganchan con unas mordazas a la planta y la hacen vibrar hasta hacer desprender las aceitunas y hacerlas caer sobre las redes. Este sistema requiere árboles con postura adecuada para el uso de la maquinaria y resulta hasta hoy en día poco difundido.
Una vez recogidas han de limpiarse de las hojas y posibles piedras que se hayan cogido a través de la criba; elemento propio para limipar las aceitunas a través de unos hierros finos separados a una distancia justa que cae la suciedad y la aceituna corre hasta un cubo puesto al final de la máquina.

Recolectada la aceituna, se traslada a la almazara o molino en donde se criba y se lava con agua fría para eliminar hojas e impurezas. Posteriormente es almacenada en pequeñas pilas a la espera de ser molida.

Las instalaciones tradicionales en las que se extrae el aceite de oliva reciben el nombre de almazaras, nombre procedente del árabe (al-mas'sara) que significa 'extraer', 'exprimir'.

Para obtener un aceite de calidad la aceituna debe procesarse en las 24 horas siguientes a su recogida. Se procede a molerla en un mortero o molino de rulo, donde se tritura para romper los tejidos en los que se encuentra el aceite pero sin romper el hueso. La pasta que resulta se prensa envolviéndola en capazos redondos de esparto, que actúan como desagües, filtrando los líquidos y reteniendo los sólidos. El líquido, trasvasado de una a otra tinaja, se decanta, por lo que libera al aceite de las sustancias que tenga en suspensión.

La pasta que resta es aún rica en aceite y se exprime de nuevo hasta tres veces más. Los residuos se conocen con el nombre de orujo. El aceite de la primera presión es el más valorado, y según se va exprimiendo de nuevo se obtienen aceites de diferentes calidades. Para obtener un litro de aceite de primera extracción se necesitan unos cinco kilos de aceitunas. El consumo durante el primer año asegura que sus cualidades están intactas. Estos aceites se conocen con el nombre genérico de aceite de oliva virgen.

La acidez de un aceite de oliva viene determinada por su contenido en ácidos grasos libres y se expresa en grados. Estos grados no tienen relación con la intensidad del sabor, sino que son una pauta para catalogar los aceites de oliva.


Los restos sólidos (una especie de pasta) son conocidos como orujo, y los líquidos, denominados alpechín, procedentes de la extracción del aceite de oliva, son aprovechados como combustibles o como abonos orgánicos.

Variedades de aceitunas (las que están en azul son las más comunes en nuestra localidad):
  • Aceituna Gordal
  • Aceituna Arbequina
  • Aceituna Hojiblanca
  • Aceituna Blanqueta
  • Aceituna Manzanilla
  • Aceituna Cornicabra
  • Aceituna Empeltre
  • Aceituna Farga

jueves, 28 de octubre de 2010

De Arroyomolinos…higos, manjar que la naturaleza pone al alcance de la mano

Los higos secos son conocidos desde tiempos remotos por sus propiedades energéticas, además de ser muy agradables al paladar por su sabor dulce y por su alto contenido en fibra; son muy digestivos al ser ricos en cradina, sustancia que resulta ser un excelente tónico para personas que realizan esfuerzos físicos e intelectuales

A principios de agosto, comienza en nuestros pueblos la recogida de los higos, ésta se hace a mano, y de forma gradual, ya que el fruto no madura a la vez; es tradición en este proceso la ayuda de mano de obra de amigos, vecinos y familiares que por estas fechas nos visita disfrutando de sus vacaciones estivales.

Para adelantar el secado del higo, se varean las higueras con una vara que suele ser de madera de castaño. Al día siguiente se procede a la recogida del fruto, en este proceso, en los últimos años se están utilizando sopladoras, que amontonan los higos, haciendo más fácil y rápida la tarea. Una vez recogidos se escogen en la "baranda", (utensilio de hierro con cuatro patas que sostiene una bandeja de barrotes separados a 1 cm que se coloca inclinada). Este proceso permite limpiar de tierra y piedras, además de retirar los "picaos" y "vanos". Del fruto seleccionado se apartan los más frescos que se echaran en "paseras" para exponerlos al sol, en las puertas de las casas o en el propio campo; se suelen utilizar para este proceso lonas que hacen más fácil su recogida.

Una vez "secos" se amontonan en el suelo, dándoles vueltas con una pala de madera durante varios días para que se "amielen". De ahí el dicho "Por San Miguel los higos, son miel y por la Virgen de Agosto, puro mosto" ya que es en estas fechas cuando comenzamos su recogida.

La comarca de Montánchez y Tamuja es la productora por excelencia de higos a nivel nacional, donde la variedad calabacita verde es de gran importancia. Tiene menor relevancia la calabacita negra de piel más fina, el verdejo que es más áspero, y el blanco; estas últimas se utilizan para la alimentación del ganado o estrío. La variedad más tardía es la oñigal, de mayor calibre, que suele plantarse en los corrales de las viviendas, para consumo propio.

Además de la producción de Arroyomolinos, debemos destacar la de Almoharín, Alcuéscar, Albalá, Valdefuentes, Valdemorales y Zarza de Montánchez. Se recogen unos 2.000.000 de kg. Ésta producción es prácticamente ecológica,(aún no se comercializa con este sello) ya que en su cultivo se utilizan productos sin aditivos químicos, como es el estiércol del ganado.

Desde hace unos años, se está recolectando el higo fresco desde mediados de julio; que se lleva directamente a la Cooperativa, donde se introduce en cámaras frigoríficas para su posterior salida al mercado. Se comercializan para el envasado en almíbar, mermeladas, etc., de los que los paladares más exigentes pueden disfrutar a lo largo de todo el año.

Los higos secos los podemos encontrar en el mercado manipulados con diversos productos, como chocolate (el famoso bombón de higo), aguardiente (licor de higos), pan de higo, mousse de higo, etc.

Una receta medicinal muy usada en nuestros pueblos, es cocer los higos con unas ramitas de hierbabuena, se cuela el almíbar y se toma como remedio para los primeros resfriados del otoño.

Por estas fechas, cuando el frío se va adueñando de nuestros hogares, es tradición que al calor de la chimenea o al del brasero en la mesa-camilla, realizar "casamientos" abrir los higos e introducir en ellos bellotas, nueces o castañas; frutos de los que podemos presumir de una buena selección en nuestra comarca.

( Aurora Gutiérrez Gil. Alumna del Taller de Empleo Tamuja (Turismo Ambiental). Mancomunidad Integral Sierra de Montánchez. )


miércoles, 13 de octubre de 2010

La dulzura de lo tradicional

Desde tiempos inmemoriales se ha utilizado la miel, por sus propiedades, para multitud de tratamientos, que han perdurado a lo largo de la historia hasta llegar a nuestros días. La apicultura tradicional se conserva aún en algunos de los pueblos de nuestra comarca, como en Benquerencia, donde hemos tenido ocasión de asistir a la extracción de miel.

La miel, también llamada el antibiótico dulce en muchos de nuestros pueblos, puede producir tantos efectos beneficiosos en nuestro organismo que se podrían enumerar varias decenas de efectos que jamás nos hubiéramos parado a pensar.

Conocemos sus efectos beneficiosos para paliar infinidad de patologías, desde tratamiento de heridas infectadas, por sus propiedades antibióticas y antisépticas, hasta la mejora de fracturas óseas, artritis y osteoporosis, pasando por el alivio de alergias, dermatitis, afecciones cardiacas, pulmonares, ranales, hepáticas y gastrointestinales, además de su acción tonificante, calmante, laxante y diurética.

Todavía podemos encontrar en nuestros pueblos de la comarca una tradición que continúa viva, aunque se va perdiendo con el paso de los años: la cría de abejas en colmenas de corcho al estilo tradicional, conservando así toda la esencia de esta bonita actividad que todavía algunos valientes mantienen luchando contra la modernización de este sector.

En Benquerencia encontramos a don Francisco Merino, una de estas personas que todavía sigue criando abejas y recolectando la miel de forma tradicional, miel de mil flores, de nuestros tomillos, nuestras retamas, nuestras encinas... Nos dirigimos hacia la finca donde tiene las colmenas y después de ponernos nuestros trajes y acercarnos a ellas pudimos apreciar el trabajo tan constante y metódico que se requiere.

Como no queremos que se pierdan nuestras tradiciones nos propusimos filmar el proceso de recolección de la miel.

Primero cogimos estiércol de caballo, que utilizaríamos para quemarlo en el ahumador, que es un bote con el que se echa humo en la colmena para que salgan las abejas antes de extraer la miel, evitando así que mueran "amielándose".

Levantamos el corcho con la colmena que queríamos descastar y colocamos otro al lado de este para que ahuyentadas por el humo y ayudadas por golpes que se dan con un palo en el corcho nuevo comenzaran a entrar en su nueva casa. Nos resultó curiosa la manera de desfilar de las abejas detrás de su reina al son de los golpes, como en fila india, sin perder el camino.

Una vez fuera comenzamos con el proceso de extracción de la miel, primero quitamos la tapadera de la parte superior que está fijada firmemente con púas de madera de jara, y por ahí sacamos los paneles que están fuertemente agarrados al corcho y a unas varas de retama cruzada en el interior.

Después, sacamos los paneles que se colocan encima de una criba situada sobre un depósito donde irá cayendo la miel por gravedad como se ha hecho tradicionalmente, de forma lenta.

Por último pudimos degustar este manjar que no sabemos si sería por estar en el campo de nuestra tierra o por la buena compañía, pero nos supo a gloria...

( Luis Antonio Fernández Delgado. Alumno del Taller de Empleo Tamuja, especialidad Turismo Medioambiental. Mancomunidad Integral Sierra de Montánchez )



Periódico comarcal Sierra y Llano.

jueves, 12 de noviembre de 2009

Diversidad y entorno natural

Sierra y penillanura configuran el entorno natural de la vasta comarca extremeña de Montánchez y Tamuja. La variedad y diversidad están presentes en ella y permiten descubrir al visitante una naturaleza privilegiada y en equilibrio con los aprovechamientos agrícolas y ganaderos. Oteando el territorio desde alguna de sus atalayas, observaremos un paisaje en el que la estepa, la montaña y la dehesa definen la morfología característica del territorio comarcal. En ellos prolifera la fauna y la flora más apreciada y representativa del monte mediterráneo, que perviven aún inalteradas gracias al uso extensivo que se hace del territorio y a figuras de protección y conservación, como la ZEPA, en los Llanos.

La estepa y su fauna.

Al nordeste de la comarca, en el término de Sierra de Fuentes, se extiende una amplia franja de terrenos esteparios, incluida en el área de los Llanos de Cáceres y amparada por la ZEPA (Zona de Especial Protección para las Aves). Aquí es posible encontrar toda una pléyade de aves esteparias protegidas como gangas, sisones, aguiluchos, cenizos y avutardas, que conviven con otras aves del entorno, como el elanio azul, la carraca, etc... Se trata de un paisaje abierto y aplanado con suaves ondulaciones, carente de vegetación arbórea, un lugar privilegiado para el avistamiento y la observación de la fauna esteparia.

Adismonta.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Birdwatching. ZEPA Llanos de Cáceres y Sierra de Fuentes



A tan sólo 15 kms de Benquerencia comienza la Zona de Especial Protrección para las Aves "Llanos de Cáceres y Sierra de Fuentes".

Las aves, sin duda, son las que acaparan el protagonismo de la vida animal en este espacio natural extremeño, no en vano, el término municipal se encuentra, como decía anteriormente a sólo 15 kms. del área de Los Llanos de Cáceres. Esta zona está amparada por la figura de la Z.E.P.A. (Zona Especial de Protección para las Aves), la cual fue otorgada en el año 1989. El espacio protegido incluye las mejores zonas para las aves, quedando en gran parte limitado por los riberos del Río Tamuja y del Río Almonte, al oeste de la comarca. La superficie de la Zona de Especial Conservación incluye algo más de 70.000 hectáreas, pertenecientes a los términos municipales de Cáceres, Sierra de Fuentes, Torreorgaz, Torrequemada, Torremocha y Aldea del Cano.
Ello permite encontrarnos con todo un conjunto de aves protegidas entre las que destaca la avutarda. Actualmente acoge la mayor población de avutardas de Extremadura y la posiblemente la mayor densidad de la Península Ibérica, estando censados más de 2.000 ejemplares. Es la especie más característica, viéndose acompañada por otras como sisones, gangas, ortegas, aguiluchos cenizos, cernícalos, águilas culebreras, águilas calzadas, garcillas bueyeras o cigüeñas blancas.

Me centraré en la avutarda, (nombre científico, Otis tarda), el ejemplar más característico de la zona; las avutardas tienen el cuello y el pico largos y patas poderosas, en las que falta el dedo posterior. El plumaje es entre pardo y grisáceo, con frecuencia moteado o con franjas más oscuras. Tienen un ensanchamiento bajo el paladar, que se extiende por el cuello y que puede inflarlo y utilizarlo como exhibición, durante el cortejo. La hembra pone de uno a cinco huevos, y cuida de los polluelos durante mucho tiempo. Las avutardas son omnívoras.
De gran tamaño, esta gruiforme está ya en el límite de peso por encima del cual tendría que renunciar al vuelo. La avutarda propiamente dicha, es una de las aves voladoras de mayor tamaño, con una envergadura de ala de más de 2,4 m, y un peso de más de 18 kg. Son aves desconfiadas que transitan en grandes bandos que, vistos de lejos, se asemejan más a un rebaño de ovejas que a un grupo de aves que caminan lentamente sobre los campos de cereal.
Cuando los fríos del invierno empiezan a remitir, los machos, ya en el esplendor de su plumaje, se preparan para los ritos nupciales. Agrupados en el algún lugar prominente de la llanura, comienzan una espectacular exhibición ahuecando su plumaje mientras infla de aire un saco que posee en el cuello. Los nidos, construidos en el suelo, no son más que un aplastamiento de la vegetación circundante a modo de encame y donde la avutarda pone generalmente sus huevos.

El problema de la "seca" en las encinas

Continuando con el artículo de la Dehesa Extremeña, hay que mencionar el problema que tienen las encinas con la denominada "seca".

La seca o decaimiento forestal es un proceso conocido desde comienzos del siglo XX, cuando en diferentes regiones de Europa, norte de América y norte de África se observó un anormal deterioro en masas forestales y espacialmente de aquéllas compuestas por árboles del género Quercus. Su incidencia fue mayor a partir de los años 80 y se comprobó que afectaba a encinas, alcornoques, quejigos, robles e, incluso a especies de matorral mediterráneo.
Los árboles afectados muestran una importante pérdida de vigor, una caída anormal de las hojas y un notable amarilleo de las partes verdes, conduciendo a corto plazo a la muerte del ejemplar.

Su origen puede estar asociado a la disminución de la disponibilidad de los recursos hídricos unida a un aumento de las temperaturas, favorecidos por el cambio climático, pero también a la presencia de un hongo patógeno muy destructivo, el Phythophtora cinnamomi, cuya acción se potenciaría por los factores ambientales adversos y también a los ataques de otros hongos e insectos. La seca puede considerarse como el principal factor de mortalidad en el arbolado.
Como todo proceso natural, la muerte de las encinas también representa una ventaja para otras especies. Así, en las grandes encinas muertas se crean gran número de huecos al pudrirse la madera, permitiendo que muchas especies puedan utilizarlos como lugares para nidificar, como Mochuelo, Carraca, Abubilla, Pico picapinos, Herrerillo común, Agateador común o el Trepador azul. En los huecos más grandes también se establecen colonias de murciélagos o incluso de pequeños carnívoros, como Comadreja o Gineta.

No se trata por tanto, de una enfermedad clara y con un solo síntoma, ni tampoco se tiene certeza de los procesos que desencadenan la enfermedad, pero un gran número de investigadores destacan el estrés hídrico, como decíamos anteriormente, ocasionado por las sequías prolongadas o por el cambio climático y la incidencia de determinados organismos (Phythopthora cinnamomi, Brenneria quercina, etc)


Son muchas las hipótesis planteadas sobre su origen, pero ninguna de ellas la justifica plenamente al no aparecer en todos los casos. Con la aportación de todas las investigaciones al respecto se ha avanzado en el conocimiento de la enfermedad, diferenciando los distintos tipos de seca según el agente causal y sintomatología asociada; así, se han caracterizado la muerte natural, la ocasionada por una selvicultura deficiente y la provocada por sequía y otros procesos climáticos desfavorables. Además se ha progresado en el conocimiento de los procesos de muerte súbita y decaimiento progresivo causados por las Secas fisiológica y parasitaria.
Pero todos nos preguntaremos qué podemos hacer para mejorar el cuidado de nuestras encinas y mejorar la masa forestal, pues bien, y centrándonos en las masas y pies aislados que encontramos en nuestro entorno, deberíamos aplicar los siguientes ideas:

* Desbrozar la zona alrededor del árbol, mediante métodos manuales, o con desbrozadoras mecánicas, no utilizar aperos agrícolas, sobre todo en zonas de pendiente, con el objeto de evitar daños en las raíces.

* Evitar el impacto de la desbrozadora en el tronco, para evitar lesiones y heridas.

* Podar a savia parada, durante el invierno y con temperatura inferior a 6º C.

* Reducir menos de un tercio de la copa en cada poda.

* Eliminar ramas secas, enfermas, dominadas o defectuosas y los chupones verticales, teniendo cuidado de garantizar la cubierta en el interior del árbol.

* Abrir la copa, manteniendo la verticalidad, por lo menos 45º sobre la horizontal y abrir las ramillas finales, que son las principales productoras de bellotas.

* En caso de árboles secos, cortar y eliminar la madera cuanto antes. En caso de querer eliminar el tocón, realizarlo en una época seca para evitar la propagación de hongos y eliminar el tocón mediante quema.

martes, 3 de noviembre de 2009

La Dehesa Extremeña

El término dehesa procede del castellano defensa, que hace referencia al terreno acotado al libre pastoreo de los ganados trashumantes que recorrían el suroeste español.

La dehesa, en Extremadura la componen sobre todo, dos tipos de árboles, la encina y el alcornoque, que son los protagonistas y vigilantes del medio.

Las dehesas son el resultado del la transformación del bosque mediterráneo original por la acción del hombre a lo largo de la historia. Mediante el progresivo aclarado de los pies de encinas y alcornoques y la eliminación periódica del estrato arbustivo y de matorral, se ha logrado un bosque con una densidad óptima de árboles, donde es posible mantener pastizales para el ganado o terrenos para cultivos agrícolas.
Las dehesas del entorno presentan un aprovechamiento ganadero mayoritario, destacando el pastoreo con ovejas y con vacas principalmente aunque también con cabras. Algunas explotaciones también se dedican a la cría del cerdo ibérico, aprovechando la bellota de las dehesas para aumentar la calidad del producto final.
La bellota, por tanto, es uno de los recursos más importantes de la dehesa durante el invierno, ya que constituye la base de la alimentación de las especies ganaderas (cerdos, ovejas y vacas).
Otros aprovechamientos frecuentes en estas dehesas son el cinegético (especialmente la caza menor: conejo, liebre, perdiz, palomas), pero también lo son la producción de leña y picón procedente de las podas de las encinas.

En Benquerencia poseemos grandes superficies adehesadas muy cercanas a la población, unas de propiedad privada y otras de dominio público gestionado a través de la administración local. Encontramos pues, zonas como la Desilla o los Baldíos, atravesados por la carretera que une la localidad con la EX-206. Se pueden observar aún ovejas, cabras y vacas pastando en estos extensos bosques de encinas, observando la fauna y flora característica del bosque mediterráneo.

Muy cerca de nuestra localidad podemos encontrar la grandiosa Encina la Terrona en la población de Zarza de Montánchez declarado Árbol Singular por la Junta de Extremadura. Magnifica e impresionante, es la encina mas grande que se conoce y, por eso para muchos, la mayor del mundo. Sus dimensiones son dignas de alabanza: tiene una altura de 16,40 metros, el diámetro de su copa es de 26 metros, y en cuanto al perímetro de su tronco es de 7,76 metros a la altura del pecho y de 9,4 metros por la base. "La Encina Terrona" ha vivido entre 700 y 800 años, siendo testigo y parte de la historia de la zona. Por el camino que discurre en sus inmediaciones, tradicionalmente llamado "El Camino Real", cabalgaron los Caballeros de la Orden de Santiago hacia la Reconquista de Montánchez. Es ésta una auténtica joya de la naturaleza, símbolo de nuestra comarca. Esta encina venía sufriendo problemas con su envergadura y para corregirlo o evitar su rotura, se han habilitado 15 muletas de acero para evitar que su tronco y ramas se fragmenten y concluya asi su ciclo biológico (véase la foto). Pincha aquí para tener más información sobre la noticia


Dos grandes zonas adehesadas se extienden por la comarca de sur a norte, remontando los cursos del río Salor y del Tamuja y confluyendo en la sierra. También es frecuente encontrar manchas de alcornoques en la umbrías de la Sierra de Montánchez, cercanas casi siempre a los afloramientos de agua y zonas de terrenos arcillosos. Además de la fauna característica y representativa de este ecosistema, podemos encontrar un sinfín de plantas silvestres y aromáticas.

viernes, 30 de octubre de 2009

Turismo Ornitológico


Si eres un amante de la ornitología, aquí os pongo un enlace para que podáis ver un cuaderno de campo que ADISMONTA realizó para el conocimiento de todas las aves que podemos ver en nuestra comarca.
El cuaderno incluye distintas rutas recomendadas, una miniguia de las especies más comunes de los Llanos de Cáceres y Sierra de Fuentes y un plano general. Además puedes encontrar la guía en inglés.


Ruta de Senderismo. Ruta de los Molinos.


Si te gusta la naturaleza no puedes perderte esta maravillosa ruta de senderismo que saldrá desde la localidad de Montánchez el día 14 de Noviembre.

La duración de la misma es de 2-3 horas de intensidad media-baja. Además para terminar la ruta se darán refrescos y castañas para reponer fuerzas.


Para más información pueden ponerse en contacto con:


Teléfono: 927 38 90 29

Fax: 927 38 90 31

jueves, 13 de agosto de 2009

El Río Tamuja


El río Tamuja discurre por la provincia de Cáceres. Tiene su origen en la sierra de San Cristóbal, en el término municipal de Zarza de Montánchez. Es un afluente del Río Almonte por su margen izquierda y pasa a poca distancia de nuestra localidad.

Toma dirección Norte pasando por las inmediaciones de las localidades de Salvatierra de Santiago, Benquerencia y Botija, y pasando también por el término de Trujillo.

Se caracteriza por la buena cría de tencas y pardillas, y aunque deja de correr en verano, mantiene algunos charcos, que sirven de abrevadero en la época estival.

Este río, que pasa por diferentes tipos de terrenos lo podemos clasificar en;


  • Tramo que va desde la Zarza a Botija, se caracteriza por llanuras de tierras y pastos.

  • Tramo que une Botija hasta la confluencia del río Gibranzo en el término de Trujillo, donde hay tierra canchaleña.

  • El tercer tramo transcurre desde el último punto a la confluencia del río Magasca, con tierras más agrias.

  • El cuarto y último, hasta su entrada en el Almonte de orillas carpadas.